Día 6.
Al amanecer fue Kart el encargado de conducir por el bajo Reik en dirección a Bogenhaffen; la circulación de barcos era muy intensa y en una ocasión, Kart casi choca con una embarcación de una compañía mercante de fruta llamada la “fruta prohibida” tras intercambiar unos improverbios, el viaje continuó.
Al caer la tarde y cerca del “Castillo Grauenburg” propiedad del Barón Wilhelm, pasaron cerca de una embarcación de recreo, una gran fiesta en un barco, y, unas damas saludaron de manera picante a los aventureros los cuales, devolvieron el saludo, cosa que molestó a uno de los nobles del barco, que mantuvo la mirada con Masao. Las mujeres quitaron importancia a la situación, cosa que podría haber ido más, con frases como “vamos Wilhem no seas igual que tu padre…”
A la noche entran en puerto de del río fluvial, el Bogen, de la ciudad de Bogenhaffen, después de una peligrosa maniobra de amarre, Josef da el dinero correspondiente a 3 días para permanecer en puerto. Se despide de los aventureros quedando con ellos, bien entrada la noche, a dormir en el barco.
En la ciudad, apenas andados unos metros, Kart observa a una persona que anteriormente había visto en Aldford, pero no había prestado atención, la siguen pero la pierden en la posada de “La Trompeta”, lugar donde cenan y ven el gran ambiente jovial que hay ante la celebración del “Saffenfest”.
Una vez cenado se meten en el barco a descansar pero en la primera guardia, la de Jurgen, la cosa se complica, de manera incomprensible es sorprendido por dos rufianes uno armado con una ballesta la cual descarga un dardo en pleno pecho suyo mientras el otro rufián le ataca por la espalda con un hacha. En el camarote nadie se despierta hasta que es demasiado tarde, Jan escucha el grito ahogado de Josef a la vez que Kart mientras que Masao duerme sin sobresaltos.
Jan no tiene tiempo de ponerse la aradura y abre la puerta del camarote para encontrarse cara a cara con la persona que espiaba a Karl armado con dos pistolas de pólvora, Jan se queda parado, el enemigo descarga las dos pistolas al pecho de Jan que queda herido. Otro rufián acompaña a este misterio asaltante, pero en lugar de atacar a Jan en la puerta se pone a encender un yesquero pues, ¡todo el suelo está lleno de aceite inflamable!
Jurge sigue peleado en el piso del barco pero acaba sin problemas contra los dos enemigos, mientras que abajo es Masao una vez despierto el que se encarga de empezar a noquear al asaltante a la vez que Kart y Jan dejan inconsciente al rufián que quería prender el aceite. Por fin, y con un flaqueo por la parte de atrás de Jurger, Masao deja fuera de combate a el asaltante…
Rápidamente se acercan al camarote de Josef y ven que está muy grave, a punto d emorir pero consiguen estabilizarle. Después de so inmovilizan y registran a los asaltantes, encontrando entre sus pertenencias diversos objetos que hacen pensar en que el atacante es un Cazador de Brujas, de hecho en uno de sus bolsillos ocultos encuentran una carta y un dibujo de Karl, ¡parece ser que había confundido a Kart con un alto cargo de alguna sociedad secreta y le había preparado una trampa!¡Todo lo de la herencia era mentira!
Tras unos minutos tensos de interrogatorio dejan libre a Adolphus Kustofs, el cual les da unos objetos mágicos en señal de disculpa.
Ante los aventureros el panorama se tranquiliza y, a la vez están sin rumbo, por lo que deciden al menos dormir, que están en medio de la noche, y al día siguiente ir al festival a pasarlo bien.
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