El gran @aitarayaka terminó por fín de pintar todas las miniaturas del juego Curse City y me invitó a probarlo a su casa. Fue una noche de descubrimientos y encuentros en mesa por fín.
Como véis en el vídeo e suna delicia ver en físico las obras de arte que ha pintado... madre mía que pasada es ver su saber hacer con los pinceles y más en esas miniaturas tan chulas d ela caja...
Pero el post no va de como pinta @aitarayaka, sino de cómo fue la noche.
Sobre las 9:30 d ela noche estaba entrado por su pasillo, fue sentarnos y empezar a desplegar los componentes, yo ya me habñia leído bien las reglas y el trasfondo, solo me quedaba verlos en físico, las cartas, toknes, losetas...
IMPRESIÓN:
El juego es grande, hace falta mucha mesa.
Al contrario que el otro juego de Warhammer Quest del 40K, en este la evoluciónd e la campaña tiene más libre albedrío...
¿Cómo se juega?
El objetivo de la campaña es matar a "Radukar" un vampiro muy chungo que tiene la ciudad de Ulfenkarn acojonada con sus hordas vampíricas y de comandantes no-muertos... para ello hay un contador de Miedo y de Influencia, si estos llegan a 10 (cualquiera de los 2) pierdes la campaña.
Tienes tres tipos de aventuras para hacer en la ciudad: Caza, Rescate y Saqueo.
- Caza: hace bajar el miedo pero subre la influencia.
- Rescate: hace bajar la influencia pero sube el miedo.
- Saqueo: Sube la influenci y el miedo pero obtienes muchos objetos.
Combinando estos tres tipos de misisones vas subiendo de nivel para poder hacer unas aventuras especiales en las que te enfrentas a los Lugartenientes de Radukar (que hay que matar en orden) y finalmente te enfrentas en otra misión especial a Radukar. Los niveles van del 0 a 5. Cuando todo el grupo está a Nivel 5 es el momento de ir a por el Boss.
Las entre partidas están muy conseguidas, subes de nivel, compras objetos mágicos, vas añadiendo trasfondo de la historia...
Un paso más dentro de la mecánica presentada en Blackstone Fortress
Nos tiramos hasta la 1:30 de la noche jugando. Y no terminados la misión, es verdad que nos costó coger el ritmo, ver bien las fases y conocer las habilidades tanto de los PJ como d elos Hostiles (Los enemigos).
IMPRESIÓN:
Es un juego de cocción lenta, nada de un aquí te pillo aquí te mato, es para sesiones largas y poder jugar a buen ritmo un par de aventuras. Con eso la dificultad debería ir escalando y profundizando en los enemigos.
La I.A. de los Hostiles está muchísimo mejor que en Blackstone Fortress, más rápida. Los PJ también se les ve mejor en funcionalidad, son mas sencillos de llevar y con menos poderes ya qye como van a ir subiendo d enivel eso los complica.
También las partidas parecen mas fáciles d emontar ya que solo hya que decidir en qué tablero jugar, no cambiar de tablero cada poco tiempo como en el caso de Blackstone Fortress.
Todo para mejor.
Y siguen con la misma mecánica d ejuego de tirar dados y guardarlos para ver que acciones haces.
Damas y caballeros estamos ante un pepino de juego. La pena es que hasta navidades no sale la primera expansión. A darle caña!!!
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