Segunda partida introductoria para la 10˚ edición de Warhammer 40.000.
El juego se me hizo más rápido pero mucho más complejo. Recuero hace 20 años que las reglas eran más intuitivas y con más conexión con el trasfondo (¿desde cuando unos Necrones pueden desmoralizarse?) peor bueno, imagino que las grandes mentes detrás del juego buscan equilibrio...
EL ejército que llevo las "Adeptas Sororitas" me resulta tremendamente complejo con la cantidad de reglas que tiene cada unidad, además añade las estratagemas básicas, las estratagemas propias del ejército y luego las de cada arma y unidad. y las habilidades propias del ejército... el resultado es que aunque lo llevaba todo anotado algo se me olvidó. Y por no contar con las reglas generales del juego.
Por suerte mi contrincante Jsm. hizo honor a su leyenda y sabía cada regla necesaria, incluso cuando pensaba que se confundía me lo aclaraba todo: su kung-fu del reglamento es muy poderoso.
El resultado en este segundo encuentro se resolvió con un empate a 2 puntos de objetivos. Lo que nos hizo mirar las lista de ejército y sumar las unidades que nos quedaban en el tablero, en ese recuento gané yo porque la general de el ejército, la Canonessa tenía unos cuantos objetos que la subían en puntos. Victoria para mí, aunque algo marginal.
La partida tuvo momentos muy emocionantes y llamativos. Una orda de casi 20 Necrones rodeó a mi Rhino y se quedaron 3 turnos trabados, aguantó pero por poco. Mis unidades fanáticas (Arcoflagelantes y Arrepentidas) no dieron lo que se supone que pueden dar porque desaparecieron del tablero de nuevo muy rápido y sin llevar nada (sobre todo las Hermanas Arrepentidas) pero la canonessa luchó brutalmente contra una unidad tremenda de Necrones (no recuerdo el tipo de Necrones que son, peor son grandes, muy grandes) y su líder a los cuales consiguió destruir con grandes tiradas... el uso de los puntos de Fe fue decisivo.
Os dejo las fotos de la partida:
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