Bueno gente, igual os importa una mierda, pero para mi ha sido un logro empezar a entenerder lo que estoy estudiando. Si, si me refiero a mi Grado en filosofía. Este es la PEC (Prueba de Evaluación Continua) de la asignatura de Tendencias Filosóficas del Arte Moderno. A final de mes os dejaré la de Historia de la Filosofía I. será de platón si me da tiempo. Platón gente, recordad que siempre todo es Platón....
Steal This Book, Dora García.
Escultura
de 5000 libros sobre una plataforma. El título que aparece en la portada es
Steal this book (Robe este libro)
La obra a la que nos
referimos trabaja a tres niveles relacionados entre sí. Un viaje compuesto por
tres fases, un golpe de desconcierto en el que al enfrentarte con él aparece:
Una primera sensación de
reminiscencia a otras obras como la del libro del mismo título de Abby Hoffman.
Un libro escrito en 1971, todo un discurso contra el capitalismo. O la portada del
disco del grupo System of a Down bajo en nombre “Steal this album” de 2002
cuyos mensajes tampoco están exentos de cargas antimaterialistas.
Gracias a este
recordatorio empezamos a ver dónde la política empieza a aparecer. Pues
indudablemente, esta obra te habla a ti, al sujeto que eres dentro del sistema y
que inmediatamente me hace pensar en las “prácticas
divisorias” de Foucault y su cita: “el
sujeto se encuentra dividido en su interior, o bien divido de los otros” y
que aquí se manifiesta con la provocación, no carente de tensión, que ofrece en
sí misma la pieza artística. ¿Debo obedecer al autor y coger uno de los libros?
¿debo obedecer al museo, al cubo blanco y no robar el arte? ¿Estaré atentando
contra la obra? pero ¿de qué manera? ¿qué es lo correcto? Ahora el visitante
está en una de las luchas que Foucault señalaba ya que “lo que se pone en cuestión es el modo en que el conocimiento circula y
funciona, su relación con el poder” entonces: ¿sigo el orden establecido
por mi gobierno o rompo una lanza a favor de mi libertad de elección?.
En este momento es donde
la autora más deja su arte e intención, dado que esa disyuntiva de elecciones, que
pone en jaque a los visitantes de la obra, es lo que quiere Dora. Haga lo que
haga el espectador que desobedezca el mandato o bien intente trasgredir las
normas establecidas, es un choque contra la ética la cual Ranciére define como “el pensamiento que establece la identidad
entre un entorno, una manera de ser y un principio de acción” y qué si no,
te obliga hacer la contemplación de esta obra sino entrar y participar con
ella, creando una interpretación del “viraje ético” pues el lo define
finalmente como : “devolver a esas
invenciones de la política y del arte su carácter siempre ambiguos, precarios y
litigiosos”
Una vez asimilada la ética
sobre la conducta ante la obra experimentamos lo que finalmente el espectador
se llega a preguntar ¿de quién es esa obra? Como explicó Barthes “a la muerte del autor le acompaña también el
nacimiento del lector” y esta frase es clave para entender como de
cómplices somos dentro de la obra de Dora pasamos a ser parte de ella.
Como señala Foucault, “una vez constatada la desaparición del autor
no se trata ya de girar en torno a ello, sino de localizar las situaciones en
las que su función se sigue perpetuando y haciendo en cierto sentido preservar
ese privilegio”
Ahora bien el visitante de
la escultura al tener un comportamiento cercano a la obra, el que mira quién le
mira, el que duda, el que suda, el que pasa, el que decide coger un libro y hojearlo…
todos y cada uno de ellos se convierten en lectores, en autores… ensanchando
así la obra más allá de su plataforma, llenando la estancia con las reacciones
de los asistentes y traspasando los límites del cubo blanco hasta (aun con la pérdida de aura de la obra que
ello conlleva) las letras que aquí escribo.
Textos referidos:
Michel Focault “El
sujeto y el poder”
Jaques Ranciere “El
viraje ético de la estética y la política”
Roland Barthes “La
muerte del autor”
Michel Focault “¿Qué
es un autor?”
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