Si tenéis ganas, a leer toca...
La Idea de la Justicia en
Platón
Estructura:
a)
Introducción
b) El
problema del conocimiento de la Justicia
c) La
Justicia como virtud
d) La
Justicia como bien
e) La
Justicia desde sus efectos
f)
Conclusión
Introducción
Esta discusión trata de comprender la idea de Justicia[1],
así como el conocimiento de la misma, desde la teoría del ser y la teoría del
conocimiento del ser-pleno que ofrece Platón como doctrina fundamental.
La posición de partida de Platón es el reconocimiento de la falta de
precisión en el uso de las palabras, e incluso la falta de conceptos o
definiciones en las conversaciones comunes; donde se pretende saber cómo es la
virtud, la Justicia o el conocimiento mismo sin saber lo que sean estos y la
respuesta que da un ejemplo no es una respuesta válida a la pregunta.
De esta manera quiero explicar el proceso (dialéctico) que nos muestra Platón en La República, creando una reconstrucción de cómo se aplican
las ideas previas de ser pleno (virtuoso)
y de conocimiento (saber) a la Justicia.
(Qué es la Justicia, cómo o mediante qué
proceso se alcanzará la idea de Justicia)
El problema del conocimiento de la Justicia
EL problema de saber qué es la Justicia tiene como base obligada la
solución al problema de qué es el saber o el conocimiento, pues para alcanzar
el conocimiento de la Justicia es necesario saber lo que sea el conocimiento.
Platón mismo refiere este planteamiento cuando se pregunta por lo que
es el conocimiento en sí mismo y no admite como respuesta este o aquel otro
ejemplo de conocimiento, pues el pregunta por lo uno e idéntico que se da en
cada uno de los casos particulares.
Así, respecto al conocimiento, se hace el mismo planteamiento que
respecto a otros grupos de cosas, como las Justicias particulares, las virtudes
particulares, las bellezas particulares, etc… y se admite en cada una la
existencia de algo idéntico, de modo que ya se está dando la respuesta para el
caso del conocimiento, puesto que dice que lo idéntico a todos los
conocimientos particulares es el captar lo infalible, el ser que siempre es y
lo es para todos, al contrario que en una opinión.
Se dice al mismo tiempo que el conocimiento es lo que es siempre (lo infalible) y la virtud lo que es siempre,
la Justicia lo que es siempre…
Lo que es siempre es el objeto del conocimiento (por lo que se dice que es algo infalible) es decir la forma-idea y
esto incluye al propio conocimiento como objeto de sí mismo en la reflexión: El
conocimiento del conocimiento, el saber qué es el saber y no este o aquel
saber.
El conocimiento o saber es captar lo que es siempre.
La Justicia como virtud
La Justicia es referida como virtud, por lo que Platón tiene que decir
lo que sea la virtud. Esta es la “capacidad de procurarse lo que es bueno” (y de evitar lo malo) pero aún de un modo
más general la virtud es la capacidad que tiene las cosas (tanto las producidas y artificiales como las nacidas) de hacer la
tarea que les es propia. Por lo tanto, cada cosa tiene una tarea propia o
función a realizar y debe tener una virtud propia de esa tarea o capacidad de
realizarla. Así por ejemplo, los ojos tiene la tarea de ver y la virtud o
capacidad de realizar esa tarea (virtud
propia o virtud asociada a esa tarea), la capacidad de ver en este caso[2].
La Justicia debe de ser una virtud del alma aunque se pueda objetar a
Platón que también ha de serlo del cuerpo, a tenor de la definición final que
doy de justica como armonía entre partes-tareas propias y considerando que el
cuerpo es también un agregado de partes con tareas funcionales propias.
Al decir que la Justicia es una virtud del alma se interpreta, que el
alma tiene tal virtud pero no que esta sea exclusiva de ella.
La justica será la virtud propia de alguna tarea propia del alma, pero
como esta consta de tres parte o es una fuente anímica que puede girarse y
tomar tres direcciones, lo que viene a decir Platón es que el alma tiene tres
partes que tiene su tarea propia y por tanto su virtud propia o capacidad de
realizar esas tareas.
Según esto la Justicia será una virtud de carácter global o
aglutinante, en el sentido de que permitirá que partes que de alguna manera
coexisten (entran en simbiosis)
realicen sus tareas propias conforme a sus virtudes propias; o sea, hace
posible una simbiosis de virtudes que es la base de una simbiosis de partes y
actividades. De esta manera Platón ya define lo que puede ser la Justicia,
aunque no diga explícitamente que “la Justicia es que cada parte realice su
tarea propia” o que “la Justicia es que cada parte realice su tarea propia” o
que “la Justicia es armonía entre las partes” por cuanto realiza su propia
tarea. Esto es una consecuencia inevitable de combinar los conceptos de tarea y
virtud propias como aceptación de que la justica es una virtud del alma en su
conjunto no de una parte misma.
La Justicia como bien
Si la Justicia es una virtud del alma como
totalidad, entonces también lo es de la ciudad como un todo[3],
pues es algo (una virtud o capacidad)
que se dice del todo cuando se afirma que hay justica en tal o cual ciudad[4]
(o por lo tanto, en cual o tal alma).
Si el bien de cada cosa es que realice su tarea propia (que realice la actividad que por naturaleza
está llamada a realizar) la virtud puede ser redefinida como la capacidad
de cada cosa (lo que fuere, algo
producido o nacido) de alcanzar su bien, o sea, de realizar su tarea
propia.
Según esto la virtud (como
capacidad de cada cosa de realizar su propia tarea) es un bien, puesto que al
permitir alcanzar un bien ha de ser a su vez algo bueno.
Cada parte del alma realiza una tarea ordenada a la obtención de un
objeto (respectivamente placer, honor,
conocimiento) que habrán de ser considerados como bienes, de este modo la
virtud es un bien que permite que cada cosa obtenga su bien tanto en el sentido
de que realice su actividad propia (lo
que es ante todo su bien, por lo que podemos deducir de lo que dice Platón)
como en el de obtener el objeto que persigue ya que todo arte y en general toda
actividad, van dirigidos y recaen en un objeto, y este es el objeto propio de
la actividad, así el conocimiento tiene su objeto particular o propio.
Entonces, analizando esto, la Justicia como la virtud es un bien, y este
bien o capacidad consiste en que distintas partes realicen su tarea propia
según su virtud propia (recayendo en su
objeto propio) de modo que permite a cada parte obtener su bien, o lo que
es lo mismo, ser como tiene que ser. Y así la Justicia es un bien que permite el
bien de las cosas que son parte de un todo[5],
de cosas que entran en coexistencia.
Desde aquí se entiende la refutación de las hipótesis de que la “la
justica es hacer bien a los amigos y mal a los enemigos”[6],
y de que es la capacidad del fuerte para satisfacer su apetito o “lo que
conviene al más fuerte”[7]
(Trasímaco en la República). En el
primer caso porque la virtud sería algo que produce mal, daña, y hace peor, al
hombre (el enemigo), y la virtud es
algo que debe procurar el bien del alma, y en el segundo, la definición de
Trasímaco tampoco es aceptable, por las consecuencias contradictorias que se
siguen, pues el objetivo y fin de cada arte. Así, el de la medicina no es
médico, ni de gobernar el gobernante, ni de la navegación el piloto, sino respectivamente
el enfermo, los gobernados y la tripulación, de modo que la Justicia que es una
virtud para una totalidad (agregado de
partes) no puede ser lo que conviene al más fuerte pues es la capacidad de que cada parte realice su
tarea y bien propio y esta no es la satisfacción del fuerte.
La Justicia desde sus efectos
La que sea la Justicia puede verse (según Platón) desde los efectos que produce, pues en los efectos ha
de poder captarse la causa en cuanto esta ha de dejar una impronta; en efectos
como la felicidad y el bien del alma, y más aun en los de la ciudad, se tiene
que reconocer la Justicia como capacidad de realizar el bien de cada parte.
No parece que Platón nos explique con claridad cómo pueda producirse
este reconocimiento de la causa en sus efectos; no obstante y en definitiva lo
que dice es que la Justicia puede reconocerse como armonía (de las partes) en los efectos, como en
la felicidad del hombre justo que tiene amigos y disfruta de una vida tranquila
y sin temores, al contrario del tirano, personificación de la injustica extrema
que le reduce a un estado de soledad y continuo temor e intranquilidad no
pudiendo disfrutar realmente de nada.
Si el efecto de la justica es la amistad, la felicidad, y todo cuanto
se deriva de la unión con los demás, es claro que la Justicia es unión y
armonía de las partes (tanto en la
ciudad, en el alma, como en cualquier agregado)
La armonía de las partes consistirá en aquella unión y coexistencia de
las mismas en las que cada parte puede realizar su tarea propia y alcanzar su
bien; de modo que esta unión o armonía es la capacidad que permite aquello, y
Platón dirá que la Justicia será que cada parte realice su tarea propia al
unísono que las demás; es decir, que la capacidad de que cada parte
individualmente considerada (como algo al
margen del todo o considerada en sí misma) realice su tarea propia consiste
en que todas las partes realicen en conjunto y coexistencia (al unísono como si se tratase de una orquesta)
su tarea propia. Para terminar, la armonía en sí misma (no ésta o aquella) es lo que expresa la Justicia en sí misma, o
sea, la forma-idea de la Justicia de la que participan almas y ciudades justas,
expresa que es la justica en sí misma.
Conclusión
La argumentación de las Formas-Ideas es el fundamento teórico de la
doctrina de la Justicia como armonía, lo que es en sí mismo y siempre igual es
lo único en todos los casos de una multiplicidad sensible, lo que se mienta y
reconoce implícitamente en la conversaciones, sin decir lo que es; y es lo
formal puro o puramente inteligible como lo único que permite explicar (dar razón) de la existencia y constante
cambio de las cosas materiales (y de sus
apariencias sensibles).
La justica se define desde el concepto de virtud, y más aún desde el
de tarea propia de cada cosa, definido como capacidad de cada cosa para
realizar su propia tarea; así la Justicia es una virtud humana y tiene un
carácter aglutinante, pues es la capacidad de que distintas partes en
coexistencia pero consideradas individualmente realicen su tarea propia; y esta
capacidad o virtud es la armonía o que cada parte realice su tarea propia en
conjunción con las demás.
Por lo tanto, la armonía es la expresión de la realización conjunta de
tareas, y la Justicia lo que permite que cada parte realice su propia tarea.
BIBLIOGRAFÍA:
·
Felipe Martinez Marzoa “Historia de la filosofía antigua I”
·
Guillermo Fraile “Historia de la filosofía antigua: Grecia y Roma”
·
Platón “La
República”
·
Teresa Oñate “El
nacimiento de la filosofía, viaje al inicio de Occidente”
·
Hans Joachim Störig “Historia Universal de la Filosofía”
[1] Es cierto que Fraile deja
bien clara y resumida una definición de Justica Platónica “Es una virtud
general que comprende todas las demás … que tiene por objeto poner orden y
armonía en el conjunto…” (pag 390) sin embargo como digo en mi
introducción, mi intención es
deducir como se puede llegar a comprender esta.
[2] En “La República” Platón
pone como ejemplo los oídos
[3] Platón utiliza el alma y la
ciudad para establecer lo que es la Justicia.
[4] Marzoa, ayuda a entender
porqué Platón usa la ciudad para establecer la idea de Justicia “…una polis,
por ver si en ella, como cosa de mayor tamaño y más fácil de ver que un hombre,
se percibe quizá mejor…” (pág 116) Fraile interpreta que para Platón …”la
Justica en la ciudad y en el individuo consisten esencialmente en lo mismo.”
(pag 396)
[5] Fraile termina definiéndola
como “…la garantía y la salvaguardia del bien común” (pag 396)
[6] Simónides en “La República”
[7] Trasímaco en “La República”
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