Los aventureros, habiendo acabado con la amenaza en Bogenhaffen se dirigen hacia los “Picos Negros” en las inmediaciones de Nulh, donde buscarán a la compañera de estudios diabólicos de Johanes Teugen, Etelka Herzen.
En el camino a Alfdofrd se hacen con un pequeño navío de carga que había sido asaltado por Hombres Bestia y, una vez en Aldford, y comprado todo lo necesario para adentrarse en tan peligrosa misión, contratan al cuñado de Joseph, Hepsof, para que les ayude en tan ardua travesía: navegar por el Reik.
En la primera jornada el viaje les lleva hasta las orillas del castillo de la Reiksguard,
la guardia personal del Emperador Kart Franz, un grupo de caballería de elite. Sin problemas comienza su segundo día de travesía, cuando algo les rompe la rutina, Jurgen divisa una torre de señales en construcción y un par de enanos trabajadores que pretenden abandonar la obra. Eso llama la atención del grupo y desembarcan para hablar con el jefe de obra, que resulta ser Durgen, un Ingeniero Imperial de renombre.
Este les explica las dificultades por las que está atravesando la construcción, los trabajadores desaparecen en mitad de la noche sin dejar rastro y una atmósfera maligna está en sus mentes, día y noche.
Jurgen con sus habilidades de rastreo identifica una losa en la base de la torre en construcción, la cual está cerrada mágicamente según detecta Karl.
Rápidamente piensan en como adentrarse en la antigua base de la obra, la cual era antaño un observatorio de astrología.
Una vez se hacen con mecanismo enanos para perforar el suelo por otro sitio que no sea la trampilla, el grupo lanza unas antorchas y se descuelga para ver que hay dentro, con tan mal fortuna que un grupo de 7 Necrarios hambrientos de su carne, la lucha desesperada, cuyos momentos deja un desazón de pérdida, (Jan llega a caer inconsciente debido a las heridas y Masao sufre una parálisis necraria que le deja inmóvil frente a los salvajes ataques de los hambrientos Necrarios…), pero finalmente consiguen derrotarlos.
El grupo de intrépidos aventureros da con cuatro puertas y tres llaves, y después de descifrar unos complejos acertijos (gracias a Masao y su filosofía monacal) registras tres de las cuatro estancias, el resultado crea incertidumbre y sospechas, parece ser que un antiguo brujo habitaba en la torre de observación, y experimentaba con muertos vivientes y piedra bruja, lo que no se explican es donde está y el brujo y a donde partió con premura, pues encuentran mapas pero ninguna conexión sobre sus objetivos o motivaciones, aunque una pista mas, deducida por los conocimientos de Jan sobre la nobleza, el supuesto brujo que habitaba en la torre tenia contacto con la familia Wigesttein, cuyas tierras están a dos jornadas de la torre…
Cerrado un trato con Dagmar, para que no informe a las autoridades sobre estos descubrimientos y ganando su confianza por si hay que volver una vez localicen una cuarta llave, parten de nuevo hacia los picos negros, temiendo que si un simple grupo de Necrarios les ha puesto en evite, ¿Qué encontrarán en la morada de una adoradora del Caos?
En el camino a Alfdofrd se hacen con un pequeño navío de carga que había sido asaltado por Hombres Bestia y, una vez en Aldford, y comprado todo lo necesario para adentrarse en tan peligrosa misión, contratan al cuñado de Joseph, Hepsof, para que les ayude en tan ardua travesía: navegar por el Reik.
En la primera jornada el viaje les lleva hasta las orillas del castillo de la Reiksguard,
la guardia personal del Emperador Kart Franz, un grupo de caballería de elite. Sin problemas comienza su segundo día de travesía, cuando algo les rompe la rutina, Jurgen divisa una torre de señales en construcción y un par de enanos trabajadores que pretenden abandonar la obra. Eso llama la atención del grupo y desembarcan para hablar con el jefe de obra, que resulta ser Durgen, un Ingeniero Imperial de renombre.Este les explica las dificultades por las que está atravesando la construcción, los trabajadores desaparecen en mitad de la noche sin dejar rastro y una atmósfera maligna está en sus mentes, día y noche.
Jurgen con sus habilidades de rastreo identifica una losa en la base de la torre en construcción, la cual está cerrada mágicamente según detecta Karl.
Rápidamente piensan en como adentrarse en la antigua base de la obra, la cual era antaño un observatorio de astrología.
Una vez se hacen con mecanismo enanos para perforar el suelo por otro sitio que no sea la trampilla, el grupo lanza unas antorchas y se descuelga para ver que hay dentro, con tan mal fortuna que un grupo de 7 Necrarios hambrientos de su carne, la lucha desesperada, cuyos momentos deja un desazón de pérdida, (Jan llega a caer inconsciente debido a las heridas y Masao sufre una parálisis necraria que le deja inmóvil frente a los salvajes ataques de los hambrientos Necrarios…), pero finalmente consiguen derrotarlos.El grupo de intrépidos aventureros da con cuatro puertas y tres llaves, y después de descifrar unos complejos acertijos (gracias a Masao y su filosofía monacal) registras tres de las cuatro estancias, el resultado crea incertidumbre y sospechas, parece ser que un antiguo brujo habitaba en la torre de observación, y experimentaba con muertos vivientes y piedra bruja, lo que no se explican es donde está y el brujo y a donde partió con premura, pues encuentran mapas pero ninguna conexión sobre sus objetivos o motivaciones, aunque una pista mas, deducida por los conocimientos de Jan sobre la nobleza, el supuesto brujo que habitaba en la torre tenia contacto con la familia Wigesttein, cuyas tierras están a dos jornadas de la torre…
Cerrado un trato con Dagmar, para que no informe a las autoridades sobre estos descubrimientos y ganando su confianza por si hay que volver una vez localicen una cuarta llave, parten de nuevo hacia los picos negros, temiendo que si un simple grupo de Necrarios les ha puesto en evite, ¿Qué encontrarán en la morada de una adoradora del Caos?
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