¿Qué ha pasado en Rokugan desde que dejamos de jugar? (Parte 4 de 6)

1135 La Era de los Cuatro Vientos.

La esperanza de que la paz durase años fue efímera. Muchos de los espíritus que regresaron a través de la Puerta del Olvido no fueron capaces de entender lo que les había ocurrido. Entre ellos estaba el emperador Hantei XVI, el Crisantemo de Acero. El retornado Hantei reunió a los espíritus e intentó dar un golpe contra Toturi I. Esto fue conocido como la Guerra de los Espíritus que dio como resultado una década de luchas de samarias contra sus ancestros más sagrados, finalmente todo terminó en una tregua entre Toturi I y el Crisantemo de Acero.

Casi una década después del final de la guerra de los Espíritus, Toturi I es emboscado y asesinado por un nuevo tipo de criatura de la tierras sombrías llamado Onisu. Su muerte dio un inicio a un gran debate por todo el Imperio, porque no había declarado formalmente un heredero. por tanto había que apoyar a uno de los cuatro hijos de Toturi I:

• Toturi Tsudao: su hija mayor con la emperatriz.
• Toturi Sezaru: hijo legítimo mayor, un Shugenjan prodigioso con los poderes de los tres elementos en su interior.
• Akodo Kaneka: Hijo mayor ilegítimo, nacido de una gheisa.
• Hantei Naseru: hijo menor y astuto político, que había adoptado el nombre Hantei como parte de la tregua que finalizó la guerra de los Espíritus.

En la lucha política interna resultante, los rokuganeses casi no se percataron de la aparición de un nuevo campeón de las Tierras Sombrias, un hombre llamado Daigotsu, hasta que se aseguró que no les resultase posible ignorarle. Después de un ataque contra la Muralla que estremeció al Clan del Cangrejo, asaltó la propia Otosan Uchi en una invasión naval y utilizó las poderosas puertas espirituales que allí se hallaban para abrir un pasaje hasta Meido, el Reino de la Espera. Allí liberó el alma de Fu Leng (si, otra vez él) de la prisión fabricada por la Fortuna de la Muerte, liberándole para asaltar los Reinos Celestiales. Fu Leng, esta vez, busaba eleminiar a sus hermanos y hermanas y asumir su puesto en los Cielos.

Los Cuatro Vientos, avisados del peligro a los cielos, se reunieron y atacarona Daigotsu en la Ciudad de los Perdidos, su fortaleza de las Tierras Sombrias.
Mientras Tsudao, Sezaru y Kaneka combatían a los esbirros de Daigotsu, Naseru consiguió dinamitar la relación de Daigotsu con Fu Leng, sugiriendo que Daigotsu poseia demasido poder  y que un día desafiaría al dios oscuro. Las repentinas dudas de Fu Leng hacia su campeón escogido resquebrajaron su gran poder, originado de la adoración de los seguidores de Daigotsu, y se retiró a los Cielos. Tsudao aprovechó ese momento para avatir el cuerpo físico de Daigotsu a costa de su propia vida. Tras la batalla, ni Kaneka ni Sezaru se sentian dignos del trono. Naseru se convirtió en el Emperador de Rokugán, pero asumió el título de Toturi III, declarando que su fallecida hermana Tsudao había sido Toturi II.